El INGRESO MÍNIMO VITAL como ejemplo de buenas prácticas de las Administraciones Públicas en la lucha contra el edadismo y la discriminación por la falta de habilidades digitales, a través de la facilitación, acompañamiento y seguimiento en el uso de trámites administrativos.

    El año 2020, con la declaración de la pandemia por la COVID-19, se procedió entre otras medidas a instaurar de forma generalizada la Cita Previa en las consultas y trámites en prácticamente todas las Administraciones; lo cual ha incrementado la brecha digital y la disfuncionalidad de ejercer sus derechos para todas aquellas personas con nulas o mínimas capacidades digitales.

    Este extremo ha sido fuertemente criticado desde diferentes ámbitos y, sin entrar a debatir la vulneración de derechos de los administrados, ha supuesto un impulso necesario en la digitalización de todos los procesos y trámites realizados en las diferentes Administraciones como línea estratégica en el proceso de modernización de la Administración que ya recogía la LPAC (Ley 39/2015 de Procedimiento Administrativo).

    Uno de los mayores logros en este aspecto y, en mi opinión un verdadero ejemplo a seguir, ha sido la puesta en marcha del servicio MI CARPETA CIUDADANA (https://carpetaciudadana.gob.es/carpeta/clave.html). Sin embargo, la acreditación de la identidad electrónica para su acceso supone una limitación para colectivos de especial protección como son nuestros mayores y aquellos sectores de población con carencias digitales o sin acceso a internet.

    Por otro lado, al igual que nos encontramos con la falta de habilidades digitales en la ciudadanía, también debemos mirar hacia nuestras propias organizaciones, donde la aversión al cambio y adopción de nuevas herramientas electrónicas supone una menor calidad en el servicio público prestado y la atención al ciudadano. Por ello no debemos obviar la propia formación en habilidades y usos de herramientas digitales de los empleados públicos, en especial aquellos de mayor edad o con dificultades de acceso, con acciones formativas específicas destinadas a ellos y, obviamente, dotando a estas organizaciones de equipos informáticos y herramientas para el acceso remoto a sus puestos de trabajo.

    Ante la situación expuesta y con el fin de acercar la Administración a los ciudadanos, eliminando cualquier tipo de barrera tecnológica o habilidad digital, las diferentes administraciones públicas han creado las denominadas Oficinas de Atención al Ciudadano o las Aulas Digitales, especialmente en el ámbito de las Entidades Locales, como facilitadoras en la realización de trámites administrativos y de acompañamiento a personas con una mayor dificultad digital.

 

1. Ejemplo de una práctica inclusiva y colaborativa entre la Administración y las Entidades del Tercer Sector de Acción Social.

    Sin embargo y por centrar este artículo en una experiencia concreta, me gustaría destacar una experiencia práctica desarrollada entre el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones (MISSMI), junto con las entidades del Tercer Sector (ONG´s y colectivos de la sociedad civil) que han implantado, al amparo de la Ley 19/2021 de Ingreso Mínimo Vital,  una experiencia destinada a formar a estas entidades del Tercer Sector para que implanten programas de facilitación de presentación de solicitudes de la prestación de Ingreso Mínimo Vital (IMV), así como su acompañamiento y seguimiento de aquellas personas solicitantes de esta prestación, bien por no contar con los medios tecnológicos y digitales adecuados o por su dificultad con el idioma o su integración social.

 

2. Ámbito de aplicación.

    A través de la Secretaria General de Inclusión del MISSMI se ha creado el Registro de Mediadores Sociales, destinado a aquellas entidades del Tercer Sector, que pretenden desarrollar medidas en el ámbito del IMV.

    Ésta y otras medidas se engloban dentro del Plan de Accesibilidad del IMV que puedes consultar en el enlace siguiente y que está destinado a la agilización de procesos, cercanía y accesibilidad, y transparencia.

https://www.lamoncloa.gob.es/serviciosdeprensa/notasprensa/inclusion/Paginas/2024/290224-ingreso-minimo-vital-estadistica.aspx

    La inscripción en el Registro de Mediadores Sociales implica el cumplimiento de una serie de requisitos que, a su vez, permiten la Colaboración de las Entidades del Tercer Sector de Acción social en la gestión de la prestación de IMV.

    Esta medida esta destinada fundamentalmente a facilitar el acceso a todas aquellas personas en situación de vulnerabilidad económica y riesgo de exclusión social, así como a diseñar actuaciones dirigidas a rebajar la brecha digital de las personas solicitantes de la prestación de IMV a través de solicitudes web presentadas sin certificado digital.

    Dicho Registro de Mediadores Sociales puede ser consultado en la siguiente url:

 https://www.inclusion.gob.es/web/inclusion/ingreso-minimo-vital/registro-mediadores-sociales-imv

    Actualmente hay 11 entidades registradas que, por su diversidad, da una idea de la amplitud de los colectivos a los que va dirigida esta medida.

-          Cruz Roja Española

-          Cáritas Española

-          ACCEM

-          Fundación Cruz Blanca

-          Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (COCEMFE)

-          Provivienda

-          Fundación Secretariado Gitano

-          Fundación Cepaim. Acción Integral con Migrantes

-          Confederación de Centros de Desarrollo Rural (COCEDER)

-          Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad (MPDL)

-          Confederación Plena Inclusión España


    Además, la inscripción en este registro implica la participación de estas entidades en el Consejo Consultivo del IMV.

    Entre las medidas adoptadas para facilitar el acceso a la prestación de IMV, destacan:

  1. -  . Puesta en marcha y posicionamiento en los buscadores de internet de una web para solicitar el IMV de forma on-line.
  2. -    . Detección y movilización de las personas elegibles para el IMV en situación de non take-up.
  3. -  Facilitar la presentación de solicitudes IMV para aquellas personas que carecen de Certificado Digital.
  4. -     Acompañamiento de estas personas vulnerables y seguimiento de la situación personal de las mismas como beneficiarios del IMV.

    Con todo, la principal funcionalidad de esta colaboración es la de informar, divulgar y presentar la prestación de IMV como una medida que salvaguarda la responsabilidad social de un estado con su ciudadanía más vulnerable.

    Igualmente, facilitar el acceso a esta prestación, suprimiendo cualquier barrera digital que permite llevar la administración al ciudadano, permite dar agilidad y efectividad en la tramitación y gestión de la prestación de IMV.

    En el siguiente enlace se puede conocer parte de la labor que desarrollan las Entidades del Tercer Sector y, más concretamente de una entidad ampliamente conocida como es Cruz Roja España:

https://www2.cruzroja.es/-/ingreso-minimo-vital-acompanamos-a-quienes-lo-soliciten

 

3. Resultados del Plan de Accesibilidad del IMV en cifras.

    El Ingreso Mínimo Vital (IMV) ha llegado hasta enero de 2024 a 747.147 hogares en los que viven 2.194.953 personas, según la estadística publicada por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).

https://www.lamoncloa.gob.es/serviciosdeprensa/notasprensa/inclusion/Paginas/2024/290224-ingreso-minimo-vital-estadistica.aspx

    No obstante, el INSS no ofrece actualmente cifras exactas de todos aquellos perceptores de la prestación de IMV que se benefician de las actuaciones conjuntas desarrolladas por el MISSMI y la Entidades del Tercer Sector, las cifras anteriores son elocuentes del impacto socioeconómico a mejorar los hogares en situación de vulnerabilidad económica.

    Baste también la amplitud de la prestación de IMV teniendo en cuenta que cerca de un millón de perceptores son menores de edad (43%) y en el 68,3% de los hogares hay, al menos, un niño/a o adolescente.

    Por último, debemos poner en relieve que la colaboración entre Administración (MISSMI) y Entidades del Tercer Sector no sólo se limita a facilitar el acceso a la prestación a través de la presentación de solicitudes vía web sino que abarca también:

- Itinerarios de Inclusión Social.

https://revista.seg-social.es/-/20220517-itinerarios-imv

https://revista.seg-social.es/-/m%C3%A1s-de-70.000-beneficiarios-de-los-itinerarios-de-inclusi%C3%B3n-imv-

- Acreditación de requisitos de acceso a la prestación de IMV mediante emisión de certificados por Entidades del Tercer Sector de Acción Social.

    En conclusión, todas las medidas anteriores tienen un carácter win to win en el que, los principales beneficiarios, de las mismas son todas aquellas personas en situación de vulnerabilidad económica y riesgo de exclusión social. Por un lado, la transmisión de solicitudes IMV on line, a través del acompañamiento a los solicitantes, minimiza los errores de los formularios y, por otro lado, se facilita que posteriormente puedan incorporar a estas solicitudes toda aquella documentación que se pueda requerir en su tramitación.

 

4. Análisis DAFO del Plan de Accesibilidad del IMV y la colaboración en la gestión entre el MISSMI y las Entidades del Tercer Sector de Acción Social.

    En este último punto y, sin profundizar en el impacto directo de las medidas que componen el Plan de Accesibilidad del IMV, vamos a realizar un breve análisis que presenta las Situaciones a Mejorar (Debilidades) y Fortalezas que se pretende exponer respecto de facilitar el acceso a la prestación de IMV de todas aquellas personas en situación de vulnerabilidad y luchar contra la posible discriminación por edad o falta de habilidades digitales de los solicitantes de IMV.

    Por tanto, si tomamos como BUENA PRÁCTICA la facilitación, acompañamiento y seguimiento de la presentación telemática de solicitudes IMV a través de las Entidades del Tercer Sector de Acción Social, podemos determinar:

 

-          SITUACIONES A MEJORAR (DEBILIDADES):


o   Incrementar la formación en la prestación de IMV a las personas que colaboran y/o trabajan en Entidades del Tercer Sector.

o   Formación en habilidades digitales del personal del INSS y de las Entidades del Tercer Sector.

o   Evitar que las Entidades del Tercer Sector sean vistas como meros facilitadores en la presentación de solicitudes IMV.

o   Implantación y seguimiento de planes de formación dirigido a personas con dificultades de acceso a internet y/o con carencia de habilidades digitales.

-         

       FORTALEZAS:


o   Reducción de los tiempos de resolución de las solicitudes de IMV presentadas a través de las Entidades del Tercer Sector: solicitudes con documentación completa a presentar.

o   Detección de personas en situación de vulnerabilidad económica y/o riesgo de exclusión social.

o   Implantación de una solución mixta que permita la presentación de solicitudes IMV on line o presencialmente en los Centros de Atención e Información del INSS (CAISS).

o   Difusión de la Administración Electrónica a la población más vulnerable o con desafección por los medios digitales.


    Para finalizar y, además de los enlaces anteriores, aquí podéis consultar otras fuentes consultadas para la redacción de este artículo.

 

https://www.aragon.es/tramites/personal-habilitado

https://revista.seg-social.es/-/c%C3%B3mo-solicitar-cita-previa-para-pensiones-y-otras-prestaciones-de-la-seguridad-social

https://www.65ymas.com/economia/pensiones/como-solicitar-cita-previa-pensiones-seguridad-social-y-otras-prestaciones_28968_102.html

https://bibliotecageneral.diba.cat/cgi-bin/koha/opac-retrieve-file.pl?id=cc4b390c7afe63e31ec799990c3898b3

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